Empieza la aventura!
Empezamos la ruta dirección los Cárpatos y después de unas 3 horas finalmente llegamos a la que será nuestra casa durante nuestra estancia en Polonia, es una cabañita de madera, un lugar idílico en el que estableceremos nuestra base, cada uno tiene su propia habitación.
Y ahora sí que sí! Toca madrugar para ir a nuestra primera localización de espera. Nada más salir del coche y andar por un sendero ya vemos las primeras huellas, yo estoy alucinando todo el tiempo… Los días más o menos tienen la misma dinámica, madrugar para ir a las diferentes ubicaciones y realizar la espera. Volver a casa para descansar y comer y por la tarde volver a otro punto para realizar otra espera hasta el anochecer.
Pero no todos los días son iguales, hemos subido montañas, cruzado prados y esperado en las riberas de los ríos. Hemos visto lobos, bisontes y osos, la presencia animal se siente continuamente. Incluso en los caminos secundarios de los pueblos se ven los rastros de los animales. Aquí la población ha aprendido a convivir con la vida salvaje.
Llegamos al final de nuestro primer destino pero aún nos queda viaje por delante, nos ponemos rumbo a Estonia.
Para mi es un país nuevo, y ha sido una gran sorpresa. Todo son contrastes, tiene grandes zonas de bosque, costa… pero lo que nos intersa, vamos a pasar unas noches en un hide en el bosque, hemos de ir hasta un punto en coche y luego empezamos a adentrarnos en la espesura hasta que llegamos a un pequeño claro donde están ubicados los hides. Son unas construcciones de madera con literas para ir descansando. Somos un grupo, así que cuando vaya llegando la noche haremos turnos de vigilancia para que el resto descanse e ir rotando. Los primeros en aparecer son los perros mapache, muy curiosos y graciosos, cada vez van apareciendo más, hasta que llega un momento que desaparecen. De repente vemos aparecer a nuestro primer oso, no puede estar más cerca!
La dinámica del día consiste en entrar por la tarde al hide, pasar la noche dentro y por el día salimos. Es momento de ir al alojamiento, una cabaña de madera, estamos en medio de la nada y todo lo que nos rodea es salvaje, desde la propia cabaña se pueden observar animales y el paisaje es espectacular. En la cabaña descansamos, comemos y nos preparanos para volver de nuevo al hide. También aprovechamos para ir a otros lugares e intentar ver fauna.
Nuestros días en Estonia ya finalizan, es momento de emprender el viaje de vuelta a casa. El balance del viaje es muy positivo. Hemos visto una gran cantidad de animales, los paisajes de las ubicaciones han sido espectaculares y hemos disfrutado al máximo. Otra historia más para llevarnos a casa.
Viaje Cárpatos y Báltico tour hide